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La biblioteca Montserrat Roig es un equipamiento del Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) que se encuentra en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
Inaugurada en 1993, esta obra de los reconocidos arquitectos Albert Viaplana y Helio Piñón, ha sido reabierta al público tras una importante remodelación de sus instalaciones. El edificio original contaba con una superficie útil de 1.250 m² y, tras la reforma, a cargo de Santamaria Arquitectes, se ha conseguido aumentarla hasta los 2.115 m² sin modificar la volumetría de la construcción.
Esta reforma ha servido para dar respuesta a una necesidad de la población, cumpliendo nuevos retos funcionales, nuevas normativas y mejorando la eficiencia del servicio bibliotecario. Así, la remodelación se ha basado en mejorar el núcleo de la comunicación del edificio, el movimiento de los usuarios y las interacciones entre plantas.
La estrategia de diseño del edificio combina su geometría abstracta, que determina el carácter de edificio público y cívico, con nuevos retos que replantean el concepto de biblioteca tradicional convirtiéndola, además, en un espacio de interacción social.
Para ello, se ha trabajado cuidadosamente la eficiencia de los espacios sobre el edificio de cuatro plantas previamente existente, pero construyendo dos nuevos porches que ayudan y mejoran los accesos independientes al mismo. También se ha provisto de un ascensor panorámico, una escalera de emergencia, colores relajantes en el mobiliario y paredes, etc. consiguiendo espacios diáfanos y luminosos.
El estudio de arquitectura Santamaria Arquitectes, ha apostado por la calidad y profesionalidad de Vidresif para fabricar las grandes ventanas que ocupan las fachadas de este edificio.
La biblioteca, requería de curtain walls de vidrio con una especial protección solar, al tratarse de un edificio situado en una zona con gran exposición al Sol. Con la instalación de los cristales de Vidresif, se proporciona una garantía extra y una reducción de la entrada de luz ultravioleta, que tanto daña el mobiliario y los elementos del interior.
Los cristales de gran tamaño de este espacio, aportan una magnífica luz natural en su interior -muy favorable para la lectura- y hacen necesaria una ejecución de montaje excelente, así como una perfecta logística y operativa.
Con sus cristales de baja emisividad, Vidresif refuerza la eficiencia de este proyecto, que busca la máxima calificación energética. Para conseguirlo, se ha realizado una mejora del aislamiento y estanqueidad de los cerramientos del edificio, a través de materiales con buena absorción acústica; se ha colocado un pavimento vinílico para mitigar el ruido de impacto; y se ha instalado un sistema de aprovechamiento de la energía geotérmica para la climatización. Todas estas actuaciones han conseguido que el edificio tenga un consumo muy inferior al estándar establecido.
Con el nuevo diseño, se pretende transmitir a los usurarios una sensación de confort y bienestar que los anime a permanecer en el interior del edificio y hacer un uso continuado de él; con salas donde se pueda leer con tranquilidad, sin ruidos y con una abundante luminosidad para, así, aprovechar la experiencia cultural que se les ofrece.
