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Bodegas Paniza
Modernidad y funcionalidad, representando los valores de la bodega
La prestigiosa bodega aragonesa Bodegas Paniza ha renovado sus instalaciones en sur de la provincia de Zaragoza con una nueva línea de diseño. Este nuevo y moderno edificio, de unos 4.000 m², se sitúa en una región excelente para la creación de vinos gracias a su especial clima y sus viñedos centenarios.
La empresa industrial Ventacan ha confiado en Vidresif para proporcionar todos los vidrios técnicos de las fachadas y los cerramientos exteriores de las diferentes estancias.
El proyecto ha sido liderado por la arquitecta Marta González con el objetivo de otorgar una nueva línea de diseño singular a la arquitectura corporativa de esta empresa. Su trabajo siempre ha estado orientado en la persecución de la excelencia, realizando una arquitectura de calidad. La intervención incluye la creación de nuevas oficinas, la tienda y las naves de producción y almacenamiento.
Para estas instalaciones, se ha proyectado un volumen principal que alberga la zona de oficinas y salas de reuniones. Se trata de un elemento de piedra blanca con un volumen en voladizo que en su interior acoge la sala de catas de doble altura.
Por ser la fachada más expuesta al sol, se ha insistido en proporcionar un buen control solar para que se pueda trabajar cómodamente en su interior. Los cerramientos de la fachada se han realizado con un vidrio aislante SolarSIF SunGuard Solar Grey 20 8 Templado, cámara de aire de 16 mm y vidrio interior KSIF 66.6, con un nivel de seguridad P5A.
El volumen vertical de piedra negra contiene la tienda destinada a la venta de las botellas que producen las Bodegas. El resto del conjunto incluye las naves de embotellado y almacenamiento que se encuentran conectadas con las naves de producción y que confieren ese carácter más horizontal al conjunto, permitiendo unas circulaciones de personal optimizadas para un buen proceso productivo.
Los volúmenes exteriores se han planteado con juegos de geometrías y texturas, que potencian los efectos de la luz sobre los diferentes espacios. Los interiores se abren visualmente sobre todas las estancias, permitiendo una mayor apertura visual y global de todo el espacio. Para potenciar ese efecto, se han instalado superficies acristaladas de muro cortina de vidrio traslúcido muy suave, con un ligero grado de trasparencia para permitir la percepción del exterior e interior.
El conjunto de volúmenes se puede percibir desde la carretera de Zaragoza y se encuentra acompañado de un ajardinamiento que favorece el diseño de forma coherente con la fachada, jugando con quiebros de texturas y especies vegetales que otorgan dinamismo al conjunto.
