La Carretera General núm. 1, que conecta Andorra con España, soporta un volumen de tráfico muy importante, que comportaba riesgos para los peatones que debían cruzarla -a menudo niños. Por ello, el Gobierno de Andorra, a través del Ministerio de Ordenamiento Territorial, convocó la '1ª Edición del Presupuesto Participativo', en la que ganó la propuesta ahora construida.
Este puente de cristal responde a una necesidad que reclamaba la ciudadanía para que mitigara la problemática descrita.
El proyecto ganador ha sido adjudicado al despacho de ingeniería Suport Enginyers Consultors. El industrial Barceló, experto en construcciones metálicas, confió con la profesionalidad de Vidresif para suministrar los vidrios de todo el proyecto.
Tras analizar y estudiar todas las posibles alternativas, se concluyó que la mejor opción era construir una pasarela con accesos mediante escalera y ascensor. El Ministerio de Ordenamiento Territorial consideró que la pasarela debía estar cubierta para proteger a los peatones de las inclemencias meteorológicas. Para conseguir este objetivo, se han instalado vidrios Vidresif de alta resistencia en una estructura metálica en forma de pentágono.
Las fachadas laterales de la estructura están constituidas a base de vidrios templados y laminados de alta seguridad de Vidresif, anclados con un sistema 'spider''.
Esta geometría pentagonal garantiza, por una parte, una cubierta a dos aguas para evacuar fácilmente el agua y la nieve y, por otra parte, otorga una estética singular y original que embellece y ordena el entorno urbanístico en el que se encuentra.
El uso del vidrio se extiende tanto en la cubierta, como en las fachadas laterales inclinadas o en las paredes del ascensor panorámico. Este material realza la ligereza y esbeltez de la estructura, al tiempo que refuerza la naturalidad y simplicidad del pentágono como a sección de base.
Por otro lado, la transparencia de los cristales mejora la experiencia del peatón, ya que dota a la pasarela de una sensación de amplitud muy agradable.